Cuando entramos en relación con ese espacio dentro nuestro es que estamos verdaderamente conscientes y realmente presentes. Podemos elegir trabajar en la construcción de este templo interior, donde experimentamos todo lo que nos sucede.
Cuando la adversidad te golpea, es cuando más necesitas la paz. Dar un paso atrás, permanecer consciente, permanecer conectado a la tierra y seguir adelante.
La vida solo nos permite experimentar transitoriamente lo que nos da. Si no llegas a comprender esto a un nivel profundo, es posible que puedas agradecer, pero muy difícil que puedas experimentar la gratitud.
Conectar con nuestro propósito y con el servicio a los demás nos permite desplegar nuestras cualidades humanas superiores. De esta forma se expande el horizonte de nuestra vida, y el sufrimiento disminuye.
Con la meditación de esta semana buscamos conectar con esos momentos en que fuimos felices, para encontrar las cualidades internas que puedan conducirnos hoy a una mayor felicidad.
Aprender a agradecer incluso en momentos difíciles nos ayuda a construir un estado de integridad y conexión con la vida que va más allá de cualquier evento externo.
Reflexionamos sobre las limitaciones de la mente, y cómo nos afectan en el día a día. Al ser conscientes de ello, podemos evitar quedar atrapados en nuestros pensamientos, y así cuidar nuestro bienestar.
Esta meditación consiste en una relajación progresiva para distender cada parte del cuerpo. Es como hacernos un masaje para liberar tensiones y conectar con el bienestar.