El rico de la parábola nunca le negó limosna a Lázaro: simplemente nunca lo tuvo en cuenta. El desafío es ser capaces de ver aquello que «solo la compasión y la misericordia tienen ojos para ver».
¿Es posible entender a la división como algo positivo? La pasión por Dios y por la humanidad debería sacudir nuestro conformismo y movernos a una postura más radical ante la vida.
Detrás de la búsqueda de posesiones materiales se esconde la verdadera sed humana: la búsqueda de aceptación y de amor. “Solo hay una cosa de valor para un ser humano: otro ser humano”.
Un granero lleno de lo que cuenta, pero vacío de lo que vale. Llenarse de cosas es estar interiormente vacío. Vaciarse de sí es hacer lugar para los otros, es llenar el alma.
Marta y María representan realidades que estamos llamados a reunir: “No hay palabra por un lado y acto por otro, tierra por un lado y cielo por otro, Dios por un lado y hombre por otro”.
“El seguimiento es la mayor gracia que se nos ofrece, la de un camino que es horizonte, que no termina, que se abre en cada paso, más allá de cualquier aquí”.